La Acuicultura forma parte de sus vidas. Historias de éxito.

Doña Leona y su proyecto de cultivo familiar.

En la comunidad de El  Satro, ubicada en el distrito de Calobre en la provincia de Veraguas, la  Sra. Leona Concepción, a sus 62 años de edad,  ha encontrado en la acuicultura una nueva forma de generar ingresos convirtiéndola en una mujer ejemplar y modelo para muchas familias de su comunidad.

La vida de Leona, no ha sido fácil, su hijo Oriel Tenorio de 43 años,  padece una discapacidad severa a causa de un hematoma cerebral que le produjo una lesión isquémica en el lóbulo ocupital izquierdo.

Para Leona, esta situación con su hijo no fue impedimento y desarrolló un exitoso programa de cultivo de tilapia desde el año 2011, hecho que llevó a la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) a apoyarla y sumar esfuerzos interinstitucionales para obtener los beneficios que brinda el Gobierno Nacional y Local a familias de escasos recursos económicos.

Doña Leona nos cuenta que al inicio de su proyecto acuícola sembraba aproximadamente 300 alevines de tilapia en estanques pequeños de concreto, ello le permitió recibir  ingresos y  contribuir al sustento de su familia, mediante  cosechas parciales en cantidades de 20 libras de pescado, introduciéndolas al mercado local a un precio de B/ 1.00 cada 15 días.

Para el año 2014, a través del Programa de Masificación de la Acuicultura Rural que lleva la ARAP, técnicos extensionistas de fomento, vieron en Leona una mujer emprendedora y amante de la acuicultura. Ella misma reconoce que la actividad se ha convertido en una terapia para la discapacidad que padece su hijo. “Mi muchacho es otro, le gusta cultivar su pescado”, afirma Leona, asegurando también que es Oriel quien la ayuda a sacar adelante el cultivo.

En noviembre de 2015, la ARAP introduce formalmente a Leona en el Proyecto de acuicultura rural, utilizando las nuevas tecnologías de tinas de Geomembrana, ofreciéndole también asistencia técnica y asesoría en cultivo de especies acuáticas por la Dirección de Fomento, logrando establecer exitosamente la técnica de producción.

En el primer ciclo de este proyecto se puso en marcha la siembra de 2,500 alevines en un módulo de tina de Geomembrana, alternado con la cría de 1,000 peces en cada una de las dos tinas de concreto. En una primera cosecha produjeron 355 peces (125 libras), comercializadas localmente a un precio de B/.1.50 centavos por libra.

Actualmente, el pequeño negocio familiar, sigue realizando siembras y cosechas parciales, lo que garantiza el sustento diario, incluso le ha permitido a Leona establecer un ahorro familiar producto de la actividad.

La labor que realiza la Señora Leona o “Luca”, como jovialmente la llaman, es un vivo ejemplo del empoderamiento y autonomía económica que puede adquirir una mujer a través de los proyectos de cultivos en áreas rurales impulsados por la ARAP, en el marco del Programa de Masificación de la Acuicultura Rural, desarrollado en diversas regiones del país.

Este proyecto contribuye a promover alianzas interinstitucionales, la suma de esfuerzos por parte de instituciones como el MIDA, SENADIS, la Gobernación de la provincia de Veraguas, la ARAP y el interés de emprendimiento de las personas han hecho realidad una historia de éxito que deber ser replicada en más familias como la de Leona.