Justificación
Siguiendo lo establecido en los artículos 8 y 10 del DE 123, de 2009, donde faculta a las UAS con competencia ambiental; como organismos de consulta en el proceso de evaluación de Estudios de Impacto Ambiental, con la cual la ARAP sigue los principios y busca cumplir las normas para la aplicación de prácticas responsables, que aseguren la gestión y el aprovechamiento eficaz de los recursos acuáticos, respetando el ecosistema, la diversidad biológica, el patrimonio genético de la nación, siguiéndolos principios de sostenibilidad.
Coadyuvar en la protección de la biodiversidad natural y los procesos ecológicos, en los cuerpos de agua, para asegurar un ambiente acuático sano y seguro, en coordinación con el Ministerio de Ambiente y demás autoridades correspondientes.
La Evaluación de los Estudios de Impacto Ambiental relacionados con zonas marinos costeros y aguas superficiales, los cuales representan ambientes frágiles escasos y específicos que requieren adaptación a situaciones complejas de la dinámica del medio. Igualmente de conceptos y metodologías que no utilizan normalmente en los procesos de medios terrestres; por lo que se requiere de fundamentos técnicos que validen la funcionalidad ambiental, legal, así como la protección y sostenibilidad de los múltiples recursos inmersos y adyacentes en los diversos accidentes costeros de nuestro país.
Panamá, gracias a su posición geográfica cuenta con un 70% de superficie de Mar Territorial, cerca de 3000 km. de costas con sinnúmero de accidentes costeros con Manglares, Arrecifes de Coral, algas marinas y zonas propicias donde miles de especies acuáticas y terrestres, nacen y pasan parte de su ciclo de vida.
Además existen zonas de humedales dedicadas a la pesca, acuicultura y áreas lacustres donde son potenciales y se desarrollan actividades acuícolas de importancia económica, incluyendo la maricultura.
Estos innumerables recursos cada día están siendo diezmados debido al crecimiento de la población, a las prácticas inadecuadas, a la sobrexplotación y la falta de conciencia por la sostenibilidad, excediendo nuestra huella ecológica; es por ello, que la Institución, vela por qu e los proyectos y las actividades que se desarrollen en los mares, zonas costeras y aguas continentales sean amigables al ambiente, evitando la contaminación, asegurando la alimentación, respetando las barreras naturales de protección y a su rol en la cadena alimenticia de las especies, a los cambios del Clima, todo esto, sin menospreciar y procurando igualmente el desarrollo armónico y planificado de las zonas potenciales del país.
El Istmo de Panamá nos provee cuantiosos recursos naturales en ambas costas que nos permiten disfrutar de sus paisajes, proteínas y de minerales; los cuales debemos utilizar en forma racional, al igual que otros sistemas, necesitan de un manejo sostenible donde se satisfaga nuestras necesidades y pensando en las generaciones futuras.
La pesquería en aguas pluviales y marinas juega un papel preponderante en las poblaciones costeras y continentales, tal es así que el 80 % de nuestra población vive y el 95 % de la actividad pesquera se realiza en la costa pacífica. Muchas de estas poblaciones dependen del mar, ya sea, por la comunicación y por los recurso que le provee. La gestión ambiental de la pesca es el conjunto de decisiones y
actividades orientadas a garantizar el correcto funcionamiento de los diferentes procesos que regulan la producción de peces y, por lo tanto, aseguran la existencia de pesquerías sostenible manteniendo los ecosistemas fluviales en un estado saludable. La Autoridad ha establecido zonas de manejo especial donde establece lineamientos con visión de sostenibilidad para evitar la contaminación, establecer vedas y capacitar a los pescadores sobre pesca responsable. Debido al crecimiento poblacional, el desarrollo urbano, las actividad turística y la falta de políticas integrales se han descuidado aspecto como el manejo de residuos, tanto sólidos como líquidos que han contaminados los ríos y costas, diezmando los recurso existentes.