Conversatorio sobre la basura marina y su impacto en la sostenibilidad de nuestros mares.
La basura marina, especialmente el plástico, es uno de los principales problemas que enfrentan todos los mares del planeta, incluidos los de Panamá, por lo que hoy el tema fue abordado en un diálogo con autoridades y expertos en ocasión del Día Mundial de los Océanos.
Durante el evento, que tuvo lugar en la Casa Amarilla de la Presidencia de la República de Panamá, se compartieron experiencias sobre esfuerzos que se realizan a nivel global, nacional y local, para concientizar a la población sobre la problemática y promover acciones concretas de todos los sectores.
La Ministra de Ambiente, Mirei Endara, dijo que el problema relacionado con la basura marina no solo atañe a los mares y costas, o a los ecosistemas y especies que viven en estos ambientes; la basura marina también genera impactos sobre los asentamientos humanos ubicados en el litoral y deteriora el paisaje que disminuyen actividades de recreación y turismo.
La titular de Ambiente de Panamá, añadió que el Ministerio trabaja una propuesta de legislación sobre plásticos, en coordinación con entidades competentes para enfrentar el problema de la gran cantidad de basura que va al mar.
“El reciente creado Ministerio de Ambiente, aporta a la gestión de control de la basura marina por medio de la articulación de esfuerzos de trabajo con organismos, instituciones, empresas para la recolección de basura plástica en costas y áreas de manglar” enfatizó la Ministra Endara.
“Los océanos son clave para un desarrollo inclusivo y sostenible. Regulan el clima, acogen una rica biodiversidad y son fuente de seguridad alimentaria y empleo para millones de personas. Debemos reforzar la cooperación regional para protegerlos de diversas amenazas que los afectan, entre ellas, la contaminación y en particular la basura marina, la pesca ilegal y no sostenible y los impactos del cambio climático”, señaló el Director y Representante para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, Leo Heileman.
“Asegurar la sustentabilidad de los océanos es fundamental para la salud del planeta y para cumplir con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en particular el Objetivo 14 sobre océanos. Debemos tomar acción para eliminar las amenazas a los océanos, incluyendo la contaminación de fuentes terrestres, en particular la basura marina. El PNUMA seguirá apoyando a los países en ese esfuerzo, a través de la Alianza Global para la Basura Marina”, dijo Heileman.
El Día Mundial de los Océanos fue propuesto en 1992 durante la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro como una manera de celebrar los mares y el papel crucial que desempeñan en la vida de las personas, así como las distintas maneras en que se puede ayudar para protegerlos.
“Los ciudadanos juegan un papel determinante en la gestión sostenible de los Océanos. Para ARAP, la reducción de los desechos, en especial el plástico, es de vital importancia ya que hay una gran proporción que va a dar a los mares. Esto incide directamente en las especies, que forman parte de la dieta de las comunidades, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas en el mundo”, dijo por su parte Zuleika Pinzón, Administradora de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, ARAP.
Integraron también la mesa de debate: Tania Arosemena, Gerente de Incidencia Política de MarViva; Ennio Arcia, Director de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Panamá; y Rodrigo Riba, Director de proyectos Grupo Riba.
Para Tania Arosemena, de la Fundación MarViva: “Todos tenemos una cuota de responsabilidad para garantizar la salud de nuestros océanos y la sostenibilidad de la vida marina. Para ello, debemos cambiar nuestros hábitos de consumo e ir más allá del reciclaje, disminuyendo los desechos que generamos, incluidos el plástico, que es uno de los principales causantes de la contaminación marina.”
El 80% de la contaminación marina proviene de fuentes terrestres. El plástico es el tipo de basura más abundante en los océanos.
Según informes recientes del PNUMA, cada año alrededor de 8 millones de toneladas de plástico terminan en el mar, incluidos los llamados microplásticos, que pueden afectar a todos los organismos marinos, incluyendo peces, aves marinas y mamíferos marinos como ballenas y delfines, y suponen también un riesgo potencial para la salud humana.
Para 2050 se estima que habrá más plásticos que peces en los océanos. El costo financiero del daño ambiental que este tipo de basura provocará en los ecosistemas marinos ascenderá a USD 13 mil millones al año, debido a la pérdida de productividad.