Investigadores panameños presentan los objetivos de un proyecto pionero que busca la gestión sostenible de pesquerías de tiburones y rayas
El Biólogo marino Edgardo Díaz- Ferguson realizó la presentación del proyecto de investigación “Desarrollo de herramientas moleculares y trazabilidad de elasmobranquios (CITES , Apéndice II) procedentes de la pesquería panameña”, proyecto que recibe financiamiento de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) al ser ganador de la Convocatoria Pública de Investigación y Desarrollo 2016.
Este Doctor en Genética de organismos marinos y biología animal, que actualmente se desempeña como investigador asociado al Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (INDICASAT AIP), expuso que el objetivo del estudio que lidera consiste en identificar genéticamente muestras de elasmobranquios (tiburones, rayas y mantarrayas) que se comercialicen o exporten desde Panamá incluyendo muestras de revoltura, troncos, aletas y filetes en diferentes puntos de la cadena de la comercialización.
Los co-investigadores de este estudio, que se encuentra en su fase primera, son el Dr. Carlos Vergara Chen (de la Universidad Tecnológica de Panamá), el Dr. Marco Quesada Alpízar (del programa Conservación Internacional en Costa Rica), el Lic. Marco Mendizabal (de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá), la Lic. Vilka Vergara (Coordinadora Nacional de Pescadores Artesanales y Similares) y Sara Justo (estudiante de Biología Marina de la Universidad Marítima de Panamá).
Cabe destacar la colaboración entre distintas instituciones, como ARAP, quien es responsable de la administración de los recursos pesqueros y acuícolas entre sus principales funciones el fomento y participación en investigación científicas; resaltando que será un gran aporte para el cumplimiento del Plan de Acción para la Pesca Sostenible con el auspicio de la SENACYT,
El Plan de Acción para la Pesca Sostenible, liderado por la ARAP, presentado en Gaceta Oficial en enero del 2017; indica que debe existir coordinación entre las diferentes instituciones para generar conocimientos científicos, datos sobre la biología de las especies de interés comercial, así como también de las características de las pesquerías y de las actividades relacionadas con la pesca.
Los elasmobranquios son especies que pertenecen a una subclase de peces de la clase de los condrictios, los cuales no se reproducen todo el año, producen un número reducido de crías y se ven afectados por las pesquerías. Por ello, “la mejor forma de contribuir a la sostenibilidad de estas poblaciones es conociendo su material genético”, dijo.
En la presentación, el Dr. Díaz señaló que con esta investigación se espera “generar marcadores moleculares que permitan no solo identificar a estos organismos sino hacer la trazabilidad de ellos, es decir, conocer su origen hasta su paso por la cadena de comercialización y su importación”.
La primera etapa del proyecto consiste en la colecta de data en todos los puntos de la cadena de muestreo y el desarrollo de marcadores moleculares, mientras que la segunda fase involucrará la aplicación de encuestas y la prueba de los marcadores moleculares desarrollados en especies que pertenecen a la lista CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), las cuales son especies consideradas en peligro, por lo que no pueden ser exportadas.
“Entre las principales amenazas sobre la diversidad multi-escala que existen en especies marinas están la fragmentación y alteración del hábitat, la sobreexplotación a través de las pesquerías y el cambio climático”, afirmó el Dr. Díaz-Ferguson.
En el Pacífico Este Tropical se reportan unas 340 especies de tiburones y cerca de 400 de rayas. En el caso de Panamá, existen 37 especies de tiburones y 33 especies de rayas; de estos, 22 han sido reportadas en capturas y posiblemente comercializadas, señaló. Entre los principales productos pesqueros exportados desde la República de Panamá están las aletas de tiburón, la cola de tiburón, la piel de raya y tiburón y la carne de tiburón.
De acuerdo con el Dr. Díaz-Ferguson, la identificación a nivel de especie en centros de acopio es prácticamente imposible. Además, el Biólogo recalcó que existen dificultades para la identificación y registros de tiburones y rayas en las capturas procedentes de pesquerías artesanales e industriales, como así en las distintas fases de comercialización.
“No se ha implementado ni existe decreto vigente para la trazabilidad de los productos de la pesca en Panamá, en especial para elasmobranquios. Por lo tanto, se desconoce si las especies comercializadas en Panamá son especies en peligro o actualmente listadas en CITES”, reflexiona.
Por ello, la identificación molecular permitirá conocer la identificación de las especies, lo que facilitará la detección de fraudes en el etiquetado y la exportación y comercialización ilegal de productos pesqueros, manifestó el investigador.
De esta manera, una de las metas de este proyecto es la elaboración del Plan Piloto Nacional de Trazabilidad de Elasmobranquios para Panamá y contribuir así en el manejo, conservación y trazabilidad de los productos de la pesca.
Según el investigador, dicho estudio traerá un “impacto positivo para la gestión sostenible de las pesquerías de tiburones y rayas”, y así mismo, “sensibilizará a la población en materia de conservación de estas especies”.
Al tratarse de un proyecto pionero en su clase, este generará datos novedosos que podrán ayudar a la sociedad civil a entender más de la biología de estos animales para protegerlos, y ayudar así a otros científicos para que tengan información de línea base para realizar otros estudios.