Panamá presenta Proyecto para eliminar Redes Fantasmas en Reunión de Acción Global de la ONU
Panamá, 7 de junio de 2017. En el marco de la primera Conferencia sobre los Océanos, organizada por la Naciones Unidas (ONU), del 5 al 9 de junio en Nueva York; la Administradora General de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), Ingeniera Zuleika Pinzón, presentó en la jornada de Iniciativa Global las acciones de Panamá en la remoción de Redes Fantasmas (Global Ghost Gear Inicitive).
En su presentación, la Administradora de la ARAP, destacó que el Gobierno de Panamá, teniendo un territorio que en su mayoría es oceánico, está consciente del problema y ha invertido 100 mil dólares por año, desde el 2009, para desarrollar un proyecto de manejo integral para el manejo y extracción de basura marina, particularmente artes de pesca abandonados, perdidos o descartados en zonas costeras y en comunidades pesqueras, así como en áreas protegidas del país.
“Durante estos años un total de 7.1 toneladas métricas de dichos materiales han sido extraídos beneficiando así a 11,000 pescadores”, indicó Pinzón. Durante su exposición, Pinzón destacó, que actualmente el proyecto ha sido implementado y dirigido por la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), con el apoyo del Ministerio de Ambiente, el Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) e importante colaboración de ONG’s del sector.
Aprovechó la oportunidad para destacar que como País nuestra meta compartida es desarrollar un programa estratégico conjunto, con la participación de los pescadores artesanales, el sector privado y otros actores claves para extraer y recolectar basura marina, específicamente redes fantasmas y apoyar en la recuperación de áreas de interés pesquero, en varias comunidades costeras, a través de un proceso participativo e incluyente.
En cuanto a lo que se está haciendo actualmente, con apoyo de las comunidades, indicó que se está tratando de identificar y georeferenciar los sitios donde se han ubicado redes fantasmas para monitorear cuáles han sido los impactos sobre los ecosistemas.
Las redes fantasmas limitan los bancos de peces y así coarta una de las principales fuentes de ingresos y de alimento, la pesca. Y también ensucia las playas y restringe así las actividades turísticas por las que apuestan muchos de estos archipiélagos.
La Iniciativa Global de Redes Fantasmas calcula que se pierden unos 250.000 millones de dólares al año por este motivo. Y además, suponen un peligro para la navegación.