Vislumbran nuevos horizontes con el cultivo de Spirulina en Panamá
En la Estación de Maricultura del Pacífico de Vacamonte, Laboratorio de Fitoplancton, el estudiante Guillermo Urriola de la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP), culmina la fase experimental del proyecto de tesis, con el nombre: “Evaluación del crecimiento de la spirulina máxima (Arthrospira maxima) bajo condiciones de laboratorio”; para optar por el título de Licenciatura en Biología Marina.
El proyecto es una iniciativa de científicos de la Dirección de Investigación y Desarrollo (I+D) de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), quienes propusieron al estudiante desarrollar el tema, en virtud de la importancia que representaría esta nueva técnica de producción para nuestro país, lo que pudiera convertirse en una alternativa para satisfacer las necesidades y garantizar seguridad alimentaria (humano y animal).
Sería la primera vez que la ARAP trabaja con esta especie de cianobacteria, alga verde azulada rica en proteínas, aminoácidos y vitaminas; que sirve de alimento tanto para el hombre como para especies acuícolas, indicó el asesor del proyecto y jefe de la Estación, Lic. Pablo Vergara.
Dentro de los objetivos principales del proyecto se destacan, conocer la biología, ciclo de vida, medios de cultivo y condiciones óptimas para el crecimiento de la spirulina, a nivel de laboratorio.
La asesoría del proyecto, por parte de los expertos de la ARAP, consistió en entrenar al estudiante en técnicas de cultivo de microalgas marinas, para luego iniciar los cultivos, en tubos de ensayos y erlenmeyers de 250 ml, en medio de cultivo “Zarrouk” proporcionado por la Universidad Nacional de Panamá, extensión Chiriquí.
Al no contar con todos los reactivos del medio estándar (Zarrouk), que se caracteriza por ser un medio muy costoso, se revisaron diferentes publicaciones encontrando el medio RM6 (medio de bajo costo) como el más factible para realizar las pruebas de crecimiento, el cual utiliza el superfosfato, que no es más que un fertilizante comercial.
Durante el desarrollo del proyecto en su etapa experimental, que duró aproximadamente seis meses, se realizaron conteos y evaluaciones de los filamentos con el uso de la cámara Sedgewick Rafter, preparación del medio de cultivo, escalamiento de los cultivos, determinación de biomasa por peso seco, registros de parámetros fisicoquímicos, temperatura, salinidad, pH, radiación fotosintética activa y cosecha.
El estudio ha servido a los investigadores de la ARAP para conocer la especie y su manejo a nivel de laboratorio. Aún falta evaluar su crecimiento a mayores volúmenes, con nutrientes de bajo costo y accesibilidad en el mercado. En la actualidad no existen los insumos, los cuales deben ser importados de los Estados Unidos.
Para la Ing. Zedna Guerra, subdirectora general de I+D, lo que se quiere lograr es desarrollar una técnica de cultivo sencilla con nutrientes de bajo costo, que se pueda replicar en áreas de difícil acceso y extrema pobreza, de esta manera mitigar los problemas de desnutrición que pueda existir en la población.
Mundialmente se conoce que la spirulina proporciona una gran cantidad de proteínas, vitaminas del grupo B, antioxidantes como los betacarotenos, minerales como el potasio, el magnesio, el fósforo o el hierro; además de ácidos grasos esenciales. Por estos motivos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo declararon el mejor alimento para luchar contra la desnutrición en países subdesarrollados, donde era complicado alimentarse con proteínas.
Mediante el programa de tesis y pasantías que brinda la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), a través de la Dirección de Investigación y Desarrollo (I+D), en conjunta colaboración con diferentes Universidades del país, estudiantes pueden desarrollar sus proyectos de graduación, en fase práctica experimental, con la asesoría de expertos de las Estaciones y Laboratorios científicos de la Entidad.
Con estas asesorías en proyectos experimentales, la ARAP busca ampliar los horizontes en materia de nuevos métodos de manejo y cultivo de especies acuáticas, así como expandir el campo de la biotecnología en Panamá; además de fortalecer las capacidades de estudiantes para su potencial desarrollo laboral en el área de las ciencias del mar.